RADIO FE LATINA

Hijos de la Virgen Santisima que se acercan a esta Casa de Maria.

Todos estamos llamados a ser SANTOS

"Todos los seres humanos están llamados a la santidad que, en última instancia, consiste en vivir como hijos de Dios, en esa “semejanza” a Él, según la cual, han sido creados. Todos son hijos de Dios, y todos tienen que llegar a ser lo que son, a través del camino exigente de la libertad».
(S.S. Benedicto XVI, 1 de noviembre de 2007)

jueves, 18 de agosto de 2011

PADRE PIO Y LA MADRE DE DIOS





Padre Pio y la Madre de Dios. No se puede imaginar la vida del fraile de Pietrelcina sin Maria. Y muchas veces la Madre de Dios manifestó a Él, hasta acompañándolo al altar durante la Santa Misa celebrada en la iglesia de Santa Ana.

La Virgen de la Libre, venerada en la iglesia parroquial de Pietrelcina, ha representado indudablemente la primera referencia de la devoción Mariana del pequeño Francesco Forgione. Un culto que ha ido cada vez más desarrollándose en los años hasta volverse expresión de un extraordinario cariño de hijo.

"La Madonnella nuestra", así Padre Pio siempre llamará tiernamente a la protectora de Pietrelcina. Pero no está solo con este título que Maria es venerada por Padre Pio. También la Virgen del Rosario de Pompeya, y sucesivamente la Virgen de las Gracias de San Giovanni Rotondo y la Virgen de Fatima, serán al centro de un culto Mariano que reviste un papel peculiar en la espiritualidad del fraile franciscano.

Padre Pio siempre ha siguió con atención la Historia de las Apariciones de Fatima. Cuando la Madre de Dios apareció la primera vez a Lucia, Giacinta y Francesco a Cova da Iria, el joven fraile se encontró a Foggia. Él, luego, de S. Giovanni Rotondo siguió cuidadosamente el desarrollarse de las apariciones y sobre todo el mensaje que irradió de Fatima. Un hilo invisible unió Fatima con S.Giovanni Rotondo. La misma Armada Azul, movimiento internacional de ruego provocado por los mensajes Mariano de Fatima, se volverá, junto a su fundador, parte de la familia espiritual de Padre Pio.

En el 1959 llega a Italia, por un Peregrinatio Mariae organizado por el Comité Nacional Mariano, de que hacen parte entre los otros el cardenal Lercaro y don Gabriele Amorth, el famoso exorcista, ambos hijos espirituales de Padre Pio.
La estatua de la Virgen de Fatima llega directamente desde Cova de Iria y en Italia es llevada a visitar todas las capitales de provincia, en cada una de la que sería acogida y hospedada por un período que va de uno a tres días. S.Giovanni Rotondo parece por lo tanto predestinada a ser excluida por esta Visita privilegiada. Pero Justa la ciudad de Benevento, a través del arzobispo mons. Calabria, renuncia a un día para permitirle a Padre Pio de saludar la imagen de la Virgen de Fatima a que él es particularmente atado.
Misteriosamente, como por un Dibujo Divino, en cuanto el simulacro de la Bianca Señora de Fatima está sobre el suelo italiano, Padre Pio cae enfermo, golpeado por una grave pleuresía essudativa que, prolongándose a largo, del 5 de mayo le prohibe de celebrar la Santa Misa. La tarde del 27 de julio, él anuncia el principio de la novena "por la visita de la Mamá Celeste", y exhorta todos los fieles a prepararse a esta visita con cristiana renovación. Por todas las tardes, vuelve a llamar la alegría, la suerte, y "la gracia toda especial" de esta visita invitando los fieles en acoger dignamente la imagen de Maria.
La tarde del 4 de agosto, Padre Pio anuncia que faltan pocas horas a la visita de la Madre de Dios, invitando una vez más los hijos espirituales y los fieles a prepararse dignamente a este gran acontecimiento Mariano.

Por fin, el día mismo de la llegada, expresa así su alegría incontenible: "Dentro de pocos minutos la Madre de Dios estará en nuestra casa… Ampliamos nuestros corazones."

miércoles, 3 de agosto de 2011